Nuestros últimos días en Laos, antes de volver por el norte a Vietnam, nos llevan a la tercera ciudad más poblada del país, no llegando a los 100.000 habitantes.
Sin embargo, es la principal ciudad espiritual, tiene más de 50 templos budistas, y la que más turistas recibe, habiendo sido declarada por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
Desde el siglo XIV, ha sido capital de los distintos reinos de la zona, alternando con Vientian.
En 1975 con la abolición de la monarquía y la creación de la RPD de Laos, pierde la capitalidad.
Se encuentra bañada por los ríos Nam Kham y Mekong.
Conserva una gran parte de casas de estilo colonial, de la época del protectorado francés. Hoy muchas de estas casas se han convertido en alojamientos turísticos, lo que ha llevado a que aunque han perdido parte de su esencia, se hayan conservado en buenas condiciones.
Esta es nuestra guesthouse:
A lo largo del viaje, hemos visto bastantes escuelas con sus niños y niñas acudiendo a ellas, pero por fin hemos conseguido algunas fotos en plena actividad escolar, incluido el recreo. El uniforme es prácticamente el mismo en todo el país. Camisa blanca para ambos, y falda laosiana las chicas y pantalón los chicos, con pañuelo rojo o azul al cuello.
En nuestro lugar de residencia nos echaríamos las manos a la cabeza por ver a una madre llevar a sus hijos más pequeños al colegio de esta forma, pero aquí es lo más normal.
Los atardeceres en el Mekong son de una calma y sensación de paz que no quieres que se haga de noche.
O las vistas desde el monte Phusi, en pleno centro, con una agradable subida de unos 300 peldaños.
Al tener tantas pagadas no es raro que nos encontremos con las más bonitas y con las que mayor historia tienen como es Wat Xieng Thong, la más antigua, construida en el siglo XVI, y que ha servido de lugar de coronación de los reyes laosianos.
Destaca por sus mosaicos y por su «árbol de la vida», en la fachada posterior.
La otra pagoda importante, siendo además la más grande es Wat Mai, en la que hemos tenido la suerte de visitar en un día de ofrendas por parte de los creyentes. Pudimos ver largas filas llevando recipientes con agua y flores para ser vertido en la barca, y tras pasar por un buda, volver a ser recogido para purificarse. Todo el mundo iba vestido con sus mejores ropas.
Una visita interesante ha sido al Palacio Real, hoy día Museo Nacional.
Está como se encontraba cuando fue abolida la monarquía. Las estancias en general son austeras, aunque amplías, destacando el Salón del Trono por su grandiosidad y decoración
No hay fotos, porque están totalmente prohibidas.
Siempre encontramos en las otras pagodas que visitamos, algo distinto que nos llama la atención.
Un acto que se celebra en esta ciudad todos los días a las 6 de la mañana es la entrega de limosnas a los monjes que recorren las calles cercanas a las pagodas, en fila y en silencio.
Por lo que hemos visto, se ha convertido en un acto folklórico de cara a los turistas que son mayoría sobre los lugareños, a los que se les vende el arroz y dulces que tienen que dar a los monjes.
En principio este acto era para darles la comida, ya que ellos no podían dedicarse a cocinar, siendo principalmente arroz ya cocinado.
La realidad es que según van llenando el cuenco con el arroz que les dan, lo vacían en los cubos de basura, quedándose con los dulces y con el dinero.
Normal, tienen que estar de arroz hasta arriba
Las de blanco son monjas budistas.
Para finalizar lo que nos ha dado de sí estos días en las cercanías de esta ciudad hemos disfrutado del paisaje, y del baño, en la catarata de Kuang Si, habiendo además en su recinto un centro de recuperación de osos.
Esta catarata tiene varias caídas, formando piscinas naturales en las que es posible el baño.
La otra actividad interesante también a una veintena de kilómetros es la visita a un campo de recuperación de elefantes.
Laos fue llamado el «país del millón de elefantes». Hoy día sólo quedan menos de 500 en poder de particulares que los utilizan para duros trabajo en los bosques, y unos 600 en libertad o centros de recuperación.
Este ha nacido aquí, en mayo cumple 4 años.
Que bonitas las pagodas estas, con sus decorados y sus mosaicos y que paisajes!!!
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