Nos hemos trasladado con dos motos alquiladas a 160 km al oeste de Bangkok para visitar la ciudad de Kanchanaburi y posteriormente ir al parque nacional de EREWAN, donde se encuentra la cascada más bonita de Tailandia.

La ciudad de Kanchanaburi es un enclave histórico ya que aquí estuvo uno de los principales campos de trabajo con los que contó el ejército japonés para la construcción del ferrocarril entre Bangkok y Yangun en Birmania para poder trasladar equipo de guerra al frente que tuvo en ese país con el ejército británico.

Para la construcción de esta línea de 450 km, que cruzó gran parte de la selva, utilizo a 180.000 trabajadores asiáticos y unos 60.000 prisioneros de guerra. Se cree que durante la construcción, que duró año y medio, murieron unos 90.000 trabajadores y 16.000 prisioneros.

Hoy día en la ciudad hay un museo sobre la guerra y dos cementerios de los prisioneros fallecidos. Estos cementerios están muy bien cuidados, contando con lápidas en las que figuran los nombres de los que se encuentran allí enterrados.

El llamado «tren de la muerte» sigue hoy día funcionando hasta la ciudad de Nam Tok, en un viaje de 2 horas por un bonito paisaje. Desde Nam Tok se puede ir andando hasta una pequeña catarata.

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En esta ciudad se encuentra «el puente sobre el río Kwai», el auténtico, no el de la película que era ficción.

En realidad este río no se llamaba así, pero a raíz del éxito de la película, las autoridades decidieron cambiar el nombre hacia el año 1960, como reclamo turístico.

El puente si fue construido por los japoneses, primero de madera y más tarde el actual, metálico, que estaba en otro lugar y fue traído aquí.

Se puede cruzar andando, pero cuando pasa el tren hay que meterse en unas plataformas que sirven de refugio.

A unos kilómetros de la ciudad hay dos templos a destacar por su belleza y por la cantidad de escaleras que hay que subir hasta la cima.

Wat Tham Suea, «el templo del tigre» impresionante templo y unas vistas preciosas desde arriba.

El Wat Ban Tham, con 710 escalones para acceder a su parte superior, y con gran colorido.

Si, el templo es lo que se ve en todo lo alto.

Desde Kanchanaburi nos trasladamos con las motos al parque nacional de Erewan uno de los más bonitos de Tailandia, sobre todo por sus cascadas.

En nuestro recorrido nos adentramos por una parte de la selva, con una carretera en muy buenas condiciones. Algo que nos ha sorprendido hasta ahora desde que salimos con las motos de Bangkok son las carreteras, de doble carril la mayor parte, y aunque se conduce por la izquierda, la forma de conducir es similar a Europa, nada que ver con lo que nos encontramos el año pasado en Camboya, Laos y Vietnam.

Cerca del parque nos llama la atención de peligro animales cruzando:

No nos cruzamos ninguno, pero nos resultó curioso.

En las inmediaciones del parque hay varios centros de recuperación de elefantes, no para explotarlos turísticamente. No fuimos ya que estuvimos en uno el año pasado en Laos.

La entrada al parque cuesta 300 Baths por persona más 20 por cada moto.

Lo que si disfrutamos fue en las cataratas del parque.

Estas están en 7 niveles según vas subiendo, formando piscinas naturales en las que te puedes bañar.

La superior está a 2 km de la primera, siendo la subida hasta la 4 fácil y después la dificultad va en aumento, pero llegar a la 7 tiene su recompensa, hay poca gente y te bañas casi sólo.

Nos bañamos en varias de ellas, ya que el agua esta muy agradable.