En nuestro viaje hacia el norte llegamos a Vang Vieng, pequeña localidad que fue famosa dentro del turismo mochilero de borrachera, por hacer «tubing» en su río, a la vez que iban haciendo paradas en chiringuitos instalados en sus orillas, para beber.

Hace unos años las autoridades cerraron los chiringuitos, ya que se estaban contabilizando más de 30 muertos anuales, por esa actividad (alcohol+río).

Hoy día hemos comprobado que se ha convertido en una ciudad con una variada oferta de turismo de aventura.

Como atractivo principal tiene muy cerca una cueva, Tham Phou Kam, que se accede por una escalera natural, bastante empinada.

Al principio de la cueva nos encontramos un buda, dentro de una cavidad de 120 metros de altura. Se puede seguir viendo parte de la cueva, pero se necesita linterna.

Allí arriba está la entrada:

En este pueblo nos coge el último día de la celebración del año nuevo, que como ya hemos contado se celebra con agua, con una particularidad, aquí se usa la del río, mejor dicho, el propio río:

Y como han montado los chiringuitos en la otra orilla, no queda más remedio que cruzarlo