A muy corta distancia de la ciudad nos encontramos con unas larguísimas playas de arena fina y con palmeras en el mísmo borde.
Son las playas de Cua Dai, algo más urbanizada con resorts, y a continuación An Bang.
De vuelta pasamos por los canales que se encuentran entre los arrozales , y pudimos estar cerca de un búfalo de agua, hasta ahora siempre los habíamos visto desde lejos.
Eres un valiente Alberto¡¡¡ El bañito lo supongo antes de la cervecita, no?
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